Enrique Pérez Díaz
(La Habana, 1958). Este polifacético creador ha abordado la literatura para niños desde todas las perspectivas. Como ensayista, su obra ha sido publicada en los principales medios impresos de su patria, Colombia, Argentina y México. Conferenciante, ha recorrido Europa y América, en muchas ocasiones también como cuentacuentos. Aunque sus cuentos y poemas para niños transcurren en el mundo de hoy, Enrique siempre apuesta por la imaginación y la fantasía. Posibilitador de imposibles, sus muchos libros describen el poder que las hadas otorgaron a este isleño para convertir la tierra firme en un mundo dúctil de sueños. Es director de la Editorial Gente Nueva. Vive en La Habana. (María García Esperón)
Un cubano entre hadas
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Archive for diciembre 2012
Caminos de estrellas
Por los caminos de las estrellas
viajo esta noche hasta Belén
y en un sendero de la montaña
mi sueño herido vuelve a nacer.
Nace contigo todo mi anhelo,
un sueño triste, flor de papel,
que ya tu estrella me pinta rumbos,
en larga ruta hacia Belén...
Que de ilusiones se encienda el árbol,
de nochebuenas a flor de piel
y de esperanzas y navidades
hoy y mañana, siempre y ayer.
Que la esperanza no sea un trino,
sino himno inmenso a flor de piel,
la Navidad todo un camino,
sin calendario ni amanecer...
Por los caminos de las estrellas
viajo esta noche a tu Belén.
Si abres tu puerta verás mi sueño
como una estrella de amor y fe.
Abierta siempre está mi puerta,
a ti mi amiga, de flor y miel,
atisbo el sueño que me ilumina,
tu sueño azul, luz y Belén...
(C) Enrique Pérez Díaz y María García Esperón
Author : María García Esperón
Una princesa dorada
Una princesa dorada
Enrique Pérez Díaz
Para María: hada, princesa y estrella
Era una blonda princesa
con sangre azul en las venas,
un corazón refulgente
que rompía sus cadenas…
Andaba en su dragón de fuego,
viajando de reino en reino,
buscaba un sueño imposible,
tan eterno como cierto…
Pero en las noches de luna,
se volvía una gitana,
leyendo la buena suerte,
danzando sobre la fogata.
Tenía el bosque en los ojos,
de cascabel su sonrisa,
prendido iba en sus labios
un clavel de poesía.
Pero la dulce princesa,
entre cantos y quimeras,
soñaba un Sol legendario,
que toda su luz le diera.
Esquivo cual horizonte,
su Sol se desdibujaba
y a una luna confidente,
sus cuitas ella contaba.
Su voz, un trino de aurora,
sus poemas primavera,
su amor encendido siempre,
como el fuego de su hoguera.
Su amigo el dragón de nieve,
comprensivo la miraba,
¡pobre dragón solitario
que a su propio Sol amaba!
Con poemas y canciones,
ambos a diario se cuentan,
sus anhelos, parabienes,
mientras escuchan un canon…
Por eso es que viajan juntos
en un tiempo sin fronteras,
donde el mar parece un cielo
y el estío, Nochebuena…
Voz: María García Esperón
2012
Author : María García Esperón